ANITA
Recuerdo que iba caminando por una
calle polvorienta , bajo un sol que asaba sin misericordia. Las casas
en ambos lados de la calle no proyectaban sombra alguna que
protegiera del inclemente calor de la tarde. Era un pueblo rural ,
muy parecido a una maqueta hollywoodense del viejo oeste, con sus
casas de madera y calles sin asfaltar, creo que no es necesario decir
que el silencio lo gobernaba todo.
De pronto un grito algo apagado llamo
mi atención , venia directamente de un viejo establo justo en frente
de donde me encontraba, crucé la calle corriendo y note que la
puerta estaba abierta. El lugar oscuro alumbrado solo por los débiles
rayos de sol que se colaban en las rendijas de los muros apolillados,
me costó un par de minutos poder acostumbrar mi vista a la penumbra.
Pude distinguir una vieja montura colgada de un muro, algunos fardos
de paja apilados a la rápida en un rincón y unos cordeles colgando
de una gruesa viga que cruzaba el establo de lado a lado.
De pronto el grito de nuevo , esta vez
mucho mas claro , provenía de la calle. Fui hasta la puerta del
establo pero estaba cerrada por fuera, alguien había puesto una gran
tranca de madera haciendo imposible salir del lugar.
Me acerque al muro y mirando por una
rendija vi la razon de los gritos. En la calle a escasos metros de
mi, tres hombres se aprovechaban de una mujer. Uno de ellos la tenia
tomada por la espalda, la abrazaba por la cintura con fuerza
haciéndole imposible soltarse. Los otros dos hombres se reían
sádicamente , uno de ellos fumaba un cigarro mientras el otro se
acercaba a la mujer que intentaba zafarse saltando como un bronco.
Desde donde estaba no podía distinguir
rostros , intente nuevamente abrir la puerta pero nada , la tranca
estaba firme y no cedería por mas que pateara la puta puerta.
El tipo que tenia tomada a la mujer por
la cintura comenzó a besar su cuello , haciendo chasquidos con su
lengua y riendo salvajemente. Mientras tanto su compañero, dándole
un tirón al vestido de la mujer, dejaba al descubierto un par de
senos grandes como melones. Se abalanzó sobre ellos entreteniéndose
en chupar y morder sus pezones.
El tercero solo miraba , se conformaba
con hacerlas de espectador y frotarse el pene sobre sus ropas.
Me desesperé, era obvio que si no
hacia algo violarían a esa mujer y hasta pudiesen darle muerte
frente a mis narices. Grité pidiendo ayuda a través del mismo
agujero por donde miraba la escena y entonces la mujer giró su
cabeza hacia donde me encontraba, como por arte de magia ahora ya no
me parecían tan distantes y pude ver sus caras nitidamente. La de
cada uno de los hombres no me eran para nada familiares, pero la de
la chica era sin lugar a dudas Anita. Me lanzó una mirada intensa ,
como con rabia, susurró algo muy cerca del oído del hombre que la
sujetaba.
Para mi sorpresa el hombre le soltaba y
ella en vez de huir se desnudaba apuntando su mirada justo al lugar
en donde me encontraba.
Desnuda, de rodillas sobre el piso,
mamaba por turnos el pene de dos de los tipos. Mirándolos, riendo,
acariciando, todo en ella era pura provocación. Su cara denotaba
satisfacción, como si mi molestia al ver la escena le causara
placer. De pronto el tercer tipo se sumó a la sesión, incorporando
a Anita con fuerza y abrigándola a ponerse en cuatro con las manos
apoyadas sobre las caderas de otro, la penetró con fuerza. Las
sacudidas eran brutales, la embestía como un animal y cada vez ella
lanzaba un gemido agudo, no cabía duda que lo estaba disfrutando.
El otro tipo se había puesto al
costado y le acariciaba los pechos que se balanceaban colgando a
merced del ir y venir incesante, ella mientras tanto se dejaba
penetrar a gusto aprovechaba para chupar el pene de otro de ellos y
masturbar con su mano derecha al tercero.
Mientras lo hacia miraba cada vez que
podía hacia donde me encontraba , sabia que estaría molesto viendo
todo eso y me imagine que eso la excitaba aun mas. Resignado a no
poder salir de aquel lugar atine solo a observar la escena.
De pronto el tipo que le acariciaba los
pechos se detuvo y masturbándose con una mano acabó sobre su cara
una cantidad de semen increíble, acto seguido también se corrieron
los dos tipos restantes , dejándola con una cascada de semen que
iba desde su cara , pasando por sus pechos y ombligo hasta llegar a
su entrepierna.
Ella mirándome siempre , pasaba sus
dedos sobre el espeso liquido y enjugándolos se los chupaba,
sonriendo la muy perra.
Desperté sudando, asustado y excitado.
Eran las seis de la mañana de un día sábado y en un par de horas
mas entraría a trabajar.
Esa mañana no pude dejar de pensar en
Anita , es lógico después de una pesadilla como aquella. Pensé en
como se había dado nuestra relación y la forma estúpida en que
habíamos terminado, claro que en aquel tiempo ella era muy inmadura
y yo poco tolerante con ciertas cosas. De eso habían pasado cerca de
tres años y desde entonces lo único que había sabido de ella era
que estaba felizmente de novia, conviviendo con el tipo.
Por la tarde decidi llamarla , aun me
sabia su numero celular de memoria.
-Hola , buenas tardes
-Hola, ¿Con quien hablo?
-Soy Pedro – conteste , esperando el
sermón de chuchadas y el posterior tu-tu-tu-tu de cuando te cuelgan
el teléfono
-¿Pedro? ¿¡Mi Pedro!?- contesto ella
, provocando una cascada de emociones encontradas
-jajajaja, Si Anita , tu Pedro
Le relaté lo de la pesadilla con lujo
de detalles y también lo que hasta ahora había pensado al respecto
, puesto que creo en eso de los sueños premonitorios. Estaba casi
seguro de que algo malo le estaba sucediendo y por eso la llamada.
Quería saber si estaba bien, ademas de ofrecerle mi ayuda para lo
que ella quisiera.
Se puso a llorar , le parecía
increíble que aun la recordara después de todo lo que había
pasado, me confesó que las cosas no iban bien en su vida, que había
vuelto a la casa de sus padres después de pasarlo muy mal con su ex.
Que se sentía fea, sola y sin ánimos de nada.
-¿Te parece una mala idea si nos
juntamos?
-¿Tu dices ahora o mas adelante Pedro?
-Podría ser hoy mismo, te paso a
buscar mas tarde y ahí vemos donde vamos. ¿Te tinca?- le dije con
la voz y el alma en un hilo
-Ok, te estaré esperando , pásame a
buscar a las diez
Era evidente que ni ella se había
podido olvidar de mi y viceversa, mal que mal ambos habíamos tenido
un romance intenso, de esos que todo el mundo desaprueba y que sin
embargo basta con que los dos enamorados lo quieran para mantenerlo a
flote siempre.
A las diez y cuarto nos juntamos , como
siempre llegaba algo atrasada aunque jamas me molestó. Entiendo el
atraso de las mujeres por una afán de ponerse lindas para uno, que
una mujer quiera verse lo mejor posible para impresionarme me
molestaría si fuera un perfecto pelotudo.
Nos saludamos con un tímido beso en la
cara, ambos algo nerviosos. Eramos como dos desconocidos, como cuando
te presentan a un familiar distante que ha vivido fuera del país o
algo por el estilo, así lo sentí yo al menos. Caminamos en silencio
hasta el metro, en menos de quince minutos ya íbamos camino al
centro de Santiago , destino Barrio Bellavista.
Le dije que conocía un lugar donde se
podía escuchar buena música y conversar, la tome de la mano y ella
se soltó ( “mala señal” pensé inmediatamente). El local estaba
a medio llenar, pedimos una mesita retirada del escenario justo al
lado de una ventana.
Las palabras al principio salían con
dificultad, ambos temerosos de meter la pata y decir algo inapropiado
, algo que molestara al otro. Luego de un par de cervezas por parte
mía y tres pisco sour por parte de ella habíamos podido romper el
hielo inicial y hablar sin pelos en la lengua. Recordábamos las
cosas que habíamos pasado juntos , los buenos y malos momentos
también, riendo de todo con tanta fuerza que la pareja al lado
nuestro se cambió de mesa algo molesta.
Serian las dos de la mañana cuando de
improviso paso por fuera un amigo al que no veía hace años, entró
al local solo para saludar y nos invitó a su casa diciendo que
estaba celebrando su cumpleaños y terminaría la fiesta en su
departamento.
-¿Te parece mala idea si vamos donde
mis amigos ? - le pregunté
-Me da lo mismo – me contestó
mirando al celular
-Ok, nos vamos entonces.
En el departamento de mi amigo estaba
todo pasando, la fiesta recién comenzaba. Había asado , cerveza,
bebidas, etc … y muchas caras conocidas. A todos les presente a
Anita como novia oficial, cosa que le hacia mucha gracia a ella.
A las cinco de la mañana solo iban
quedando los carreteros de siempre, la mayoría de los invitados se
retiraban o lo habían hecho hace horas. En la sala el dueño de casa
y un amigo de el miraban atentos como Anita (algo borracha) intentaba
hacer un truco de magia usando palos de fósforo.
Yo conversaba con un amigo y su pareja
en el extremo de la sala y decidí acercarme para poder ver el truco
que mi flamante nueva novia hacia.
-¿De que trata el truco? - Pregunté
-Apuesto lo que quieras a que no puedes
sostener dos palitos de fósforo usando solo un palito para ello-
Contesto sonriendo , muy segura de lo que hacia
-Es imposible contestaron mis amigos,
también algo pasados de trago
De pronto se sumo al juego la única
mujer que quedaba en la sala ademas de Anita y con voz clara dijo
-Yo también apuesto
-Bueno ¿Y que apostamos? - preguntó
Anita
-¿Que tal una prenda?
-Mejor que sean tres prendas a elección
de la ganadora- Dijo Anita , que se creía segura de poder ganar la
apuesta
-Ok.
Ambas mujeres sentadas en el centro de
la sala sobre una pequeña mesita con cubierta de vidrio tomaron tres
fósforos cada una , prendieron uno de los tres y mientras aun estaba
la cabeza prendida lo pegaron a la cabeza de un segundo fósforo,
para después equilibrar la “V” que formaban con el tercer
fósforo libre.
-Así no tiene gracia -dijo uno de mis
amigos cuando vio que ambas habían hecho lo mismo sin darse cuenta
que a Anita no le había resultado el truco y uno de los palitos se
había caído antes de que soldaran por la acción de la pólvora
consumida.
-Hagamoslo de nuevo , esta vez doble o
nada – Dijo Anita envalentonada por los efectos del alcohol.
-Me parece justo que esta vez sea yo la
que elija el truco – Contesto la novia de mi amigo
-Si, es justo. - Contestaron todos a
coro a excepción de mi que solo miraba toda la escena
Anita accedió a ello y como era de
esperarse perdió, el truco consistía en poner un billete sobre el
boquete de una botella y dos monedas de quinientos pesos, la idea era
quitar el billete sin botar las monedas.
-¿Doble o nada fue la apuesta según
recuerdo? Dijo sonriente
-Si, eso acordamos – dijo Anita
-Bueno, eso suman seis prendas
Anita se puso de pie, todos estaban
expectantes pensando en que a ultimo momento se negaría a cumplir
con la apuesta, no tenían idea que ella prefería matar a su mascota
que dejar de cumplir con su palabra.
Primero le pidió que se quitara los
jeans , tuvo que pedir ayuda porque estuvo a punto de caerse en el
proceso de quitárselos.
-¿Estas segura de querer hacer esto?-
Le pregunté
-Apuestas son apuestas – obtuve como
toda respuesta mientras se quitaba de la segunda prenda, su camiseta
Verla en ropa interior era un deleite,
sus pechos grandes y turgentes invitaban a fantasear. Recordé las
veces que había recorrido con mis manos la suavidad de esos pechos,
su exquisito sabor a carne y lo mucho que disfrutaba ella cada vez
que mi lengua jugaba con sus pezones. Mire alrededor y note la
excitación en el aire , todos pendientes de Anita , incluso la
ganadora de la apuesta que ahora disfrutaba viéndola desnudarse a
petición de ella.
Una a una fue quedando desnuda Anita, a
la camiseta le siguieron sus calcetas, luego el sostén y por ultimo
los calzones. En suma fueron cinco prendas.
-Bueno, creo que la apuesta ha sido
pagada – Dijo Anita tapándose como podía con las manos
-No, la apuesta fueron seis prendas y
tu solo te has quitado cinco
-Pero si no tengo mas prendas que
quitarme – Esgrimió como defensa Anita
-Entonces pagarás la ultima prenda con
una penitencia, Quiero que nos bailes un tema a todos
Anita la quedo mirando, estaba desnuda
ante un grupo de desconocidos y aun así no había podido cumplir con
la apuesta. Sin discutir la propuesta , se puso a cantar a capela un
tema de George Michael y acercándose a la que era su contrincante,
le tendió la mano para sacarla a bailar junto con ella. Uno de los
presentes puso música en su celular , Barry White para ser mas
exactos, haciendo que ambas mujeres se entregaran al baile con una
sensualidad increíble.
-¿Estas segura de lo que estas
haciendo ? - Pregunté ya bastante contrariado
-Solo pago la apuesta mi amor – Me
contestó , mientras se pasaba las manos por los senos provocando un
“uhhhh” algo orgásmico por parte de los espectadores.
Salí molesto a la terraza y prendí un
cigarro, “está ebria, está ebria” me repetía mentalmente, para
armarme de paciencia. Terminara su baile, se vestirá y vendrá a
buscarme en cuanto se de cuenta de mi ausencia, pensaba. Habían
subido el volumen de la música, sonaba fuerte Andrés Calamaro en la
radio . Mientras tanto mi cigarro se acabó, también el siguiente y
de Anita ni luces.
Entre nuevamente a la habitación y el
baile aun seguía, claro que con algunas variantes. No solo Anita
estaba desnuda, también lo estaba la otra chica y una tercera que
sabe dios donde había estado metida. Poco mas de quince minutos y
estaba la cagada, todos los monos excitados gritando como energúmenos
mientras estas tres minas se manoseaban y besaban, el sueño erótico
de muchos ahí , en medio de la sala del departamento de mi amigo.
Bajé el volumen de la música para
poder hablar
-Anita , yo me voy. ¿Vienes conmigo?
-Dije con tono resuelto
Ella se acercó hasta mi y tomándome
de una mano me llevo a tirones justo en medio de las tres
-Mira -me dijo- te quiero presentar a
dos amigas
Sus ojos estaban como perdidos, no
podía mantener la vista quieta en un lugar.
-¿Estas bien Anita? ¿Te sientes bien?
-Me siento espléndidamente – me dijo
justo antes de darme un sonoro beso en la boca
Contesté su beso, había querido
besarla desde que la vi llegar a la cita. Sentí una mano acariciarme
el pene, creí que era Anita y cuando tome la mano con la mía me di
cuenta que era una de las chicas que la acompañaban en su baile. No
supe que hacer , me quede congelado por unos instantes , mientras
ellas me besaban, acariciaban y desnudaban, todo al mismo tiempo.
......................
CONTINUARA.........